Jorge era hijo de la calle. Rentaba un lugar para vivir, pero no tenía familia en este país. Luego de su trabajo su vida transcurría mayormente en la calle. Sus amigos representaban a su familia. Dice él, “ellos eran mis hermanos, padres, sobrinos, todo, hasta que escaseaba la droga. Allí todos competíamos por tenerla y nos convertíamos en nuestros peores enemigos.”
Durante un tiempo, Jorge se mudó con una familia que lo invitó a asistir a la iglesia de Wilson, en Carolina del Norte. Allí el Espíritu comenzó a trabajar en él, aunque no de forma visible. Su vida aparentemente continuó el curso que hasta ese momento estaba siguiendo, pero con pequeños lapsos en los que se planteaba cosas, hasta que tuvo un accidente. Fue como si Dios lo hubiese llamado de esa forma. En ese momento sintió la necesidad de buscar a Dios. Asistió a la Caravana Más Esperanza, y el viejo Jorge murió, naciendo a una nueva vida que ahora disfruta y trata de compartir con otros. Este es uno de los testimonios recogidos durante la Caravana de Cosecha Más Esperanza 2016.
Esta iniciativa se dividió en dos partes: La Caravana de Entrenamiento, que se llevó a cabo la semana del 18 al 26 de marzo, y la de Cosecha, desde el 26 de agosto hasta el 10 de septiembre, que tuvo lugar en 20 congregaciones. En la primera parte se entrenó y motivó a los miembros de 20 distritos pastorales del territorio de la Unión. Se visitaron las iglesias con el propósito de demostrar la forma en que utilizando el método de Jesús se puede alcanzar los corazones de las personas que se quiere encaminar hacia el Reino de los Cielos.
Los directores del Ministerio Hispano de las Asociaciones participantes y pastores distritales de tales iglesias se preocuparon por mantener la llama encendida durante los meses siguientes, y como resultado se llegó a numeroso grupo de personas, y los miembros compartieron su fe con sus conocidos aplicando los métodos aprendidos durante el entrenamiento. Una de las principales formas de trabajo fue la de los grupos pequeños. Este método permite interactuar con los interesados en la familiaridad de una casa, proveyendo una mejor forma de llegar a sus corazones por medio de la amistad.
Entre los testimonios recogidos durante la Caravana de Siembra, se destacó el de un Coordinador Hispano que comentó que una de las iglesias por donde pasó la caravana era fría, y los miembros nunca se involucraban en ningún tipo de actividad. No obstante, poco a poco decidieron participar de la campaña, y su entusiasmo fue creciendo a medida que iban viendo los resultados. Al compartir su fe, su relación con Cristo crecía, y tenían más necesidad de orar y buscar a Dios en su Palabra. El trabajar por otros es muy saludable para la vida cristiana. Se podría comparar al ejercicio en referencia a la salud física.
Esperanza TV, representada por su director el pastor Rubén Merino, participó durante el recorrido en la etapa de cosecha final que duró 16 días y abarcó 5 estados, 7 asociaciones y una distancia de 4,800 millas. Su participación incluyó la publicación en diferentes medios sociales, de fotos, video clips de bautismos, entrevistas a recién bautizados, pastores, y coordinadores que relataban lo que estaba sucediendo en cada lugar.
Como resultado de esta iniciativa, 801 personas entregaron sus vidas a Dios por medio del bautismo y 307 tomaron la decisión de estudiar y bautizarse en un futuro cercano. Este proyecto ha sido el más ambicioso que el Ministerio Hispano de la Unión del Sur ha llevado a cabo en los últimos años, y el Espíritu Santo se hizo visible.
Hispanic | January 2017
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