Los estudiantes con discapacidades ya sea físicas de autismo, etc., deben enfrentar muchos ajustes y situaciones nuevas al comenzar el ciclo universitario. La universidad Southern ha introducido un nuevo programa de transición y apoyo con el objetivo de permitir que estos alumnos se integren cómodamente a su nueva vida en la universidad. Se les ofrece las herramientas para superar obstáculos que de otra manera tienden a reducir la tasa de graduación para estos grupos, y encaminarlos hacia una vida estudiantil exitosa.“La iniciativa hace las veces de puente entre la universidad y el alumno discapacitado, tratando de evitar situaciones potencialmente traumáticas que los lleven a la deserción escolar. La meta es hacer del paso por las aulas una experiencia que puedan recordar con alegría.” dijo Mariella Pechero, coordinadora de Servicios de Apoyo a la Discapacidad. Se trabaja tambien en la concientización de los estudiantes que interactúan con aquellos con discapacidades. “Tuvimos un alumno que había dejado de bañarse porque se había quedado sin jabón,” dijo Pechero. “Las personas neuro-típicas a veces no comprenden que la vida es más difícil para aquellos que tienen una discapacidad, y la forma en que ellos manejan las situaciones es diferente. Es por eso que la universidad se esfuerza para lograr un ambiente de comprensión y cooperación.”
Se ofrece un sistema de apoyo tanto en lo académico y social como en los asuntos cotidianos relacionados con la vida en las residencias. Cada uno cuenta con un entrenador—un estudiante voluntario—que lo ayudará a acostumbrarse a las interacciones sociales y habilidades necesarias para la vida. Usualmente, esta interacción ayuda a que se convierten en amigos íntimos, y compartan la vida universitaria.
“Es común que los estudiantes autistas esperen que alguien se una a ellos en su experiencia, no al revés,” dijo Gina, madre de uno de los estudiantes especiales. “Una persona neuro-típica necesita ir a la persona autista y atraerla hacia su mundo. Deberá armarse de paciencia e insistir. Si no lo hace, se pierde la posibilidad de una gran amistad. Todos tenemos nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles, y todos podemos aprender cosas valiosas de otros.”
Los estudiantes del programa también pueden participar en sesiones semanales de asesoramiento individualizado. Pechero insiste en que vivan en los dormitorios del campus, ya que les da una experiencia en el mundo real que no pueden encontrar en escenarios fabricados de terapia. Esto les ayuda a ser más adaptativos. Para los padres este programa ha sido una valiosa herramienta que ayuda a que sus hijos discapacitados experimenten la vida de manera independiente.
Hispanic | October 2017
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